Pilar Casabella Martinez
+5
Recomiendo! Precios caros pero valen la pena, el mocaccino es delicioso, de lo mejor, el chocolate caliente lo esperaba más fuerte pero muy rico. La estética es muy bonita y acorde, todo concuerda con la idea de la producción del cacao. Las barras de chocolate son deliciosas y hay para todos los gustos. La atención fue magnífica, Fabrice explicó todo muy bien y fue muy amable y simpático, muchas gracias por eso.
El local cuenta con wifi gratis, información sobre la producción del cacao, merchandaising, buena limpieza, asientos cómodos y buena ubicación.
Tiene mi recomendación.
Es un paraíso para quien ama el chocolate, uno a veces piensa que el mejor chocolate es el Europeo, tal vez el Belga. Sin embargo, acá en Latinoamérica, en Ecuador, una producción de caco de gran calidad y de gran sabor, me alegro que exista esta tienda tradicional que comparta esta tradición y que no solo se enfoque en vender chocolate. Hay para todos los gustos, además el lugar es muy relajado, el precio de los productos puede que no sea tan asequible, pero con un esfuercito lo vale cada mordisco, cada pieza.
Agradable y tranquilo lugar, buena materia prima, buenas recetas de dulces (brownies, bizcochos, cookies...)
Puedes realizar múltiples actividades tales como visitar el museo, hacer una cata de chocolate (5$), tomar algo...
Los productos resultan un poco caretes, (2,5$ un bombón??) pero realmente resultan exquisitos, el brownie, las cookies y el chocolate muy recomendables. 9/10.
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