Ricardo Rabinovich-Berkman
+4
Partamos de lo mejor: la vista, absolutamente excepcional, característica de esta área de Quito, proyectada sobre los cerros verdes y los valles que se pierden entre brumas. La comida está bien, sin ser sobresaliente. Los jugos sí que lo son. De los platos, sugiero la corvina. La atención es amable y simpática. Los precios son un poquito elevados. La ubicación del restaurante es estratégica (es en el Hotel Quito). En fin, es una buena opción para una comida agradable con gente amiga.
Excelente restaurante con una vista de ensueño, deliciosa comida y excelente atención, el menú de está ocasión: Fanesca estuvo deliciosa aunque una porción un poco pequeña para mi gusto, el moño delicioso y el postre para morir, el espumante de higo es de gloria, super recomendado 😊
Comida excelente.
Servicio sobresaliente.
Nada que criticar
Felicitaciones.
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